06/09/2023 Escondida en la historia estuvo la mujer y la servidumbre, porque los hombres y los poderosos establecían las normas y escribían la historia. De esta oscuridad nace Soterradas, para visibilizar lo que no se contaba y hoy en el Museo de Tor este nuevo espacio expositivo de Soterradas muestra esa vida de Angelita siempre al servicio del Pazo, escondida, desde abajo. Y sus sueños se elevan desde ese sótano para querer salir a la luz.
Soterradas no comienza aquí, es un trabajo de décadas que cada vez suma más piezas. Y en el Museo Pazo de Tor añade un nuevo espacio expositivo, Soterradas, A vida tralos laberintos mentais. La locura, otra de esas cosas escondidas en la oscuridad.
Y allí en el lateral del Pazo está el laberinto. Esa construcción que inquieta, por reto, por trascendental o como simple juego. Inquieta porque reconocemos algo en él que en algún momento nos representa, las dificultades para encontrar una salida. Desde el laberinto accedemos a ese nuevo espacio expositivo de la mano del Minotauro. Pero antes de entrar, recojo unas palabras de Jaime Buhigas autor del libro Laberintos: historia, mito y geometría a 20 minutos, “El laberinto es un proceso, es un viaje, como si fuera una peregrinación, un viaje interior. En el centro está el Minotauro, que también somos nosotros, una proyección de nuestras partes oscuras, instintivas, salvajes, aquellas que tenemos que matar. La interpretación es evidente, el laberinto es introducirse en el interior de un mismo para lanzar luz en esa parte oscura, salvaje y brutal que todos tenemos en alguna medida”. No vamos a dejar entonces que Teseo mate al Minotauro, vamos a reconocer esas partes oscuras para enseñarles la luz.
Y en la casa del hortelano está el ambiente de cómo vivían las personas en manicomios y como estas historias se escondieron, como la de la mujer de la servidumbre. Y la RMPL le da luz al Minotauro.
Qué pasa? Qué podemos hacer? Hagámoslo
En el camino, antes de entrar en la habitación del pánico, sobre señales de madera, preguntas: Hay o hubo en tu familia alguien que sufriera alguna enfermedad mental? Conoces el día a día de una persona con una enfermedad mental?… Este nuevo espacio se presenta como lugar de cuestionamento. Se trata de huir de las respuestas hechas y que las personas desde nuestro metro cuadrado podamos hacer algo ante situaciones de graves desigualdades. Que hacemos cada uno de nosotros por aceptar al diferente? …por asumirlo?… Que hacemos por colaborar para seguir eliminando barreras que nos separan?
Que pasa? Que podemos hacer? Hagámoslo, cada uno desde nuestra parcelita podemos aportar para conseguir una sociedad más justa e igualitaria. Estereotipos y prejuicios contaminan y se expanden como un virus. Desde la RMPL proponen contemporaneizar los relatos, aceptar la diferencia y mirarnos a nosotros en el laberinto. A vida tralos laberintos mentais avanza más allá de una exposición para visibilizar, es una experiencia. Como socialmente se trataron estas enfermedades y como esos estigmas se heredan y hoy la enfermedad mental sigue dando miedo y sigue siendo incomprendida, al tiempo que se convierte en la enfermedad del futuro, perdón, presente.
“Antebrazos con números de serie tatuados, muerte, frío y miedo”, así se refiere Encarna Lago a los manicomios en el artículo, Desmontando la Bentham y a un sistema constructivo que condenó la locura a la oscuridad. Soterradas, a vida tralos labirintos mentais hace un recorrido por estas historias y lo hace porque en la documentación del Pazo de Tor aparece información que invita a investigar y destapar la historia de la enfermedad mental en la provincia y en Galicia, por cierto la segunda comunidad después de Asturias con mayor índice de suicidios.
A vida tralos labirintos mentais é experiencial. Hay que verla, leerla, escucharla y sentirla para entenderla. Y por momentos esa sensación de muerte, frío y miedo. Y cuando se usa la enfermedad como insulto. En este viaje se repasan también todas las iniciativas que se llevan desarrollado desde el área de cultura de la Diputación, a través de la Red Museística Provincial, para visibilizar la enfermedad mental. Como Entolearte, aquel macroproyecto artístico multidisciplinar que tuvo cómo sede el edificio del Hospital Psiquiátrico San Rafael. Durante varios días más de un ciento de artistas intervinieron en todo el espacio una vez cerrado el hospital, en el 2012. Años después con una exposición de fotógrafo, Xosé Reigosa, se le quiso dar luz a la locura a través del arte. También Encarna Lago, la gerente de la RMPL, reflexionó sobre el modelo que representaba el Hospital de Conxo (Santiago de Compostela) y el modelo del Hospital de Vilapedre (Sarria) del doctor Ricardo Núñez, mucho más humanitario que ese manicomio de Bentham para esconder a los enfermos.
Alma, arte y salud