Monforte de Lemos, 6 de febrero de 2023. El Ayuntamiento de Monforte de Lemos acoge la exposición “ESENCIAL”, del pintor valdeorrés JESÚS DÍAZ FERRER del 6 al 27 de febrero en la sala de exposiciones de la Casa de la Cultura Poeta Lois Pereiro. Esta muestra organizada por el historiador Luis Enrique Rodríguez, Coquixo, y por el Ayuntamiento de O Barco, surgió como acto conmemorativo en el centenario del nacimiento del pintor y durante los próximos días permanecerá en la ciudad de Monforte para acercarnos las creaciones de Díaz Ferrer a todos los visitantes que asistan a la casa de la cultura.
La Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Monforte, Gloria Prada, y la Concejala de Cultura, Marina Doutón, inauguraron la Muestra, en representación del Alcalde que no pudo acudir a la misma por motivos de agenda. En el acto estuvieron acompañadas por el Alcalde de O Barco de Valdeorras, Alfredo Laudelino García, artífice junto al historiador Luis Enrique Rodríguez de la muestra conmemorativa en el centenario del nacimiento del pintor Díaz Ferrer.
Díaz Ferrer considerado como un artista esencial en la creación pictórica del S.XX, necesita aún ser reivindicado por su importancia dentro de las corrientes europeas y Gallegas de esa época, ya que no dejó de ser un pintor de culto, a pesar de que sus obras compartieron espacio junto a las de Matisse y Picasso y fueron comercializadas en las casas de subastas más prestigiosas de España.
El proyecto intenta mostrar al publico lo “esencial” de la obra de este artista, y tal y como afirma Luis Enríque Rodríguez «con la exposición se pretende dar a conocer de donde sale su pulsión creativa y como era Díaz Ferrer como creador», añade el comisario de la muestra que, por tanto, no es una exposición temática, sino, explicativa de Díaz Ferrer”.
En esa búsqueda de la esencia, Coquixo decidió prescindir del color tan característico de la obra del artista. Por eso recuperó bocetos, grabados y dibujos en blanco y negro de los que Díaz nunca se desprendió y que guardia como un tesoro su viuda, Micheline Langlois, con ellos se puede apreciar y comprender su proceso creativo.
Pero tampoco es todo en blanco y negro, porque Ferrer fue un pintor colorista. Así que ese apartado tiene su propio espacio a través de ocho cuadros que recogen los bocetos para telas que Ferrer diseñó en el año 1958 para la empresa de tejidos en la que trabajaba en la ciudad suiza de Zúrich. «Supone un buen muestrario de su trabajo para comprobar hasta donde podía llegar como colorista», defiende Coquixo.
Estamos, sin duda, ante un caso atípico y genuino dentro del arte gallego contemporánea, un creador cosmopolita y vanguardista que consiguió desarrollar un arte plenamente integrado en su época, al tiempo que conservó su propia personalidad expresiva y sus valores identitarios gallegos.
Alejado durante las últimas décadas de todo cuanto rodea el mundo artístico excepto su propia creación, es ahora, tras su muerte, cuando Jesús Díaz Ferrer comienza a ocupar el lugar que por la calidad de su obra y su singular y meritoria trayectoria le está reservado dentro de la Historia del arte.