El Alcalde explica la situación del Centro del Vino y de los servicios turísticos del Ayuntamiento de Monforte

Monforte de Lemos, 7 de julio de 2021. El Alcalde de Monforte, José Tomé Roca, ofreció hoy una rueda de prensa para explicar “pormenorizadamente todo lo que rodea a la situación generada alrededor del Centro del Vino y otros servicios turísticos de este Ayuntamiento de Monforte, en concreto, a los hechos relacionados con la empresa que anteriormente prestaba los servicios en la Oficina municipal de Turismo ubicada en el Centro del Vino, la UTE Rutas Sacras Nomar, representada por D. José Ramón Martínez Mareque”.

Para ello, el Alcalde contó con los correspondientes informes técnicos en relación con la concesión de este servicio a la citada UTE, informes que detallan la evolución cronológica de esta concesión, y que el Alcalde procedió a explicar a los medios.

 

Contrato con la UTE Rutas Sacras Nomar

En fecha 15 de mayo de 2013, el Ayuntamiento firmó el Contrato del servicio de coordinación, atención y organización de la tienda del Centro del Vino, la Oficina de Turismo y el espacio expositivo del Centro del Vino, siendo el adjudicatario la UTE Rutas Sacras Nomar, representada por D. José Ramón Martínez Mareque.

El plazo inicial de duración se estableció en dos años, prorrogables por otros 2 más, desde la firma del acta de inicio. El acta de inicio se firmó el 1 de junio de 2013, por lo tanto la duración máxima de prestación del servicio debería haber finalizado el 3 de mayo de 2017.

El Alcalde señaló que este contrato “se prolongó de una manera tácita porque el Ayuntamiento no podía sacar el nuevo concurso puesto que había dificultades para llevar a cabo la memoria económica correspondiente, y era necesario seguir prestando el servicio, lo cual se llevó a cabo tácitamente”.

 

Incumplimiento de las bases del concurso del año 2013

En cuanto a las bases del concurso ganado por la UTE Rutas Sacras Nomar, que fueron publicadas en el año 2013, aquellas se hicieron en función de la memoria económica elaborada por la interventora que había en aquel momento en el Ayuntamiento, memoria en la que se analizaban por un lado los ingresos (volumen de ventas en los 3 últimos ejercicios, entradas vendidas y tasas por utilización de los locales) y por otro, los gastos (personal, financieros, seguros y suministros).

En este sentido, el Alcalde remarcó que en la elaboración de la misma “utilizó exclusivamente el Convenio colectivo estatal de agencias de viajes en vigor en aquel momento, publicado en el BOE de 5 de octubre de 2009, vigente en el año 2013, y que por lo tanto era por lo que se regían las bases de licitación para el concurso de 2013”.

La oferta de la UTE en el momento del concurso recogió “lo que estaba estipulado en las bases pero luego no aplicó ese convenio colectivo, sino que aplicó el Convenio del sector del ocio educativo y animación sociocultural”.

La diferencia entre uno y otro convenio, explicó Tomé Roca, “es salarial y de categorías.” El personal a contratar estipulado por las bases del concurso, tenía que ser personal auxiliar de turismo con una retribución anual, en 2013, de 15.982,12 euros, y sin embargo, “por los datos que tenemos ahora, en base al Convenio de ocio, que era lo que aplicaba la empresa, en vez de aplicar el recogido por las bases, en 2021, esta UTE había contratado a su personal según la categoría de recepcionista- telefonista, con un sueldo anual de 14.495,52 euros”.

Y según el Convenio vigente en 2016 de agencias de viaje, el sueldo estipulado para estas categorías es de 1.311,71€ cuando en el de Ocio son 1.020 euros, prácticamente 300 euros de diferencia de salario mensual”.

Sin embargo, el Alcalde señaló que “el Ayuntamiento de Monforte pagó todos los años conforme a la cantidad establecida en las bases del concurso, y respetando el convenio de agencias de viaje, por lo que esto incrementó el beneficio de la empresa, al no repercutir en sus trabajadores el salario que les correspondía”.

 

Dificultades para sacar las bases del nuevo concurso y subrogación del personal

El regidor municipal también relató que “desde el Ayuntamiento llevábamos años intentado sacar un nuevo concurso pero teníamos dificultades para elaborar la correspondiente memoria económica a cargo de los servicios económicos del Ayuntamiento, porque no coincidían los datos de personal con los costes reflejados por las bases”.

Por estas dificultades, el Ayuntamiento decidió encargar a una empresa externa la elaboración de las bases del nuevo concurso.

El 18 de diciembre del año 2019, el Ayuntamiento solicitó por escrito al adjudicatario que informara de las categorías del personal y de sus salarios, información que no fue facilitada por entonces, y tampoco ante un nuevo requerimiento escrito remitido por el Ayuntamiento el 10 de febrero de 2021, en el que se le indicaba que “el servicio se estaba prestando sin sujección a las condiciones establecidas en la licitación”.

Señaladamente se hacía constar en el acuerdo que “esta circunstancia dificulta gravemente la elaboración de la documentación relativa al nuevo proceso de licitación, concretamente en lo que alcanza a las condiciones de subrogación del personal por el adjudicatario resultante”.

Además, el convenio incluido en las bases por las que la UTE adjudicataria se presentó al concurso de gestión turística “no prevee la subrogación del personal, en caso de cambio de empresa”, subrayó el Alcalde. A ello, había que añadir que los trabajadores estaban encuadrados en categorías diferentes a las marcadas por el convenio, con lo cual, por este motivo tampoco podrían ser subrogados.

El Alcalde remitió el informe del departamento de Contratación para señalar que “la actitud del adjudicatario alterando unilateralmente el convenio colectivo de adscripción de sus trabajadores implicaría un coste añadido para el Ayuntamiento por cuanto obligaría a subrogar la totalidad de la plantilla, cuando en las condiciones de la licitación se había optado por un convenio que no recoge ese deber de subrogación”.

Por lo tanto “la empresa adjudicataria trató de jugar con el Ayuntamiento, y con este gobierno no se juega”.

 

Obstrucción al nuevo concurso y en el relevo del servicio

Cuando por fin el Ayuntamiento sacó el nuevo concurso, el Alcalde señaló que “intentó en repetidas ocasiones, con múltiples llamadas al servicio de contratación, incluso con llamadas a la teniente de Alcalde, alterar las bases del concurso, desde que ya estaban publicadas, intentando por todos los medios que el concurso quedase desierto”.

El concurso, que fue abierto, fue finalmente adjudicado a la UTE “María Isabel Álvarez Sangil, Ruth Díaz Amor, Vicente Parra Vizcaino y Albergue Santiago 15, S.L, Unión Temporal de Empresas Ley 18/82, Numero 1”, que fue la única que se presentó y, resultó adjudicataria por ley, por reunir los requisitos incluidos en el pliego de condiciones del servicio.

Una vez adjudicada, el 15 de junio de 2021 se le comunicó a la empresa saliente que el 30 de junio tenía que dejar libre las instalaciones, para que comenzara a trabajar la nueva empresa. En este sentido, la ley establece hasta un máximo de 15 días hábiles, por lo que la empresa saliente tuvo 11 días para dejar los espacios municipales.

Pero este relevo en el servicio no se produjo, presentándose el 1 de julio el responsable de la UTE saliente en las instalaciones del Centro del Vino, y no entregando las llaves como correspondía.

Esto supuso un trastorno económico para el Ayuntamiento, que se vio obligado a cambiar las cerraduras del Centro del Vino, y acarreó inconvenientes y contratiempos de funcionamiento tanto para la empresa entrante como para los trabajadores del Consejo Regulador de la D.O. Ribeira Sacra, que tienen sus oficinas en dicho Centro.

Del mismo modo, mientras no se llevó a cabo el cambio de llaves, que llevó varios días por tratarse de llaves y cerraduras especiales, el Ayuntamiento se vio obligado a contratar un servicio de seguridad privada, lo cual le acarreó nuevos gastos.

También, el Alcalde relató que la terminal telefónica, que es un bien municipal, también desapareció, lo mismo que todo el material municipal de la oficina, como la base de datos o la información turística municipal “lo cual evidencia mala fe”.

De gravedad calificó el regidor municipal “la desaparición de las pegatinas de los cuadros eléctricos, para que no se supiera cada interruptor a qué parte de las oficinas corresponde, con el trastorno que esto genera”.

 

El Alcalde hizo un resumen de su intervención señalando que “el Ayuntamiento hizo un concurso limpio y transparente. Llevávamos años intentado hacerlo. Desde el año 2017 hasta el 2019 se nos pusieron trabas a la hora de facilitar la información. En el 2019 y en el 2020 se reclamó por escrito, y los datos que se nos daban no coincidían con las bases de licitación anteriores. Y por eso tuvimos que  externalizar el informe económico. Se nos decía que ese informe económico no valía porque era insuficiente. Pero la empresa adjudicataria actual bajó el precio de licitación”.

El regidor municipal también señaló que “estudiaremos toda esta situación que se creó y exigiremos las responsabilidades a las que haya lugar, porque con el Ayuntamiento de Monforte no se juega.

Del mismo modo, Tomé Roca lamentó “que toda esta situación la pagaran los trabajadores, que son los que no tenían que pagarla. Hay un responsable que es la empresa que gestionó el Centro del Vino y que no cumplió con las bases del concurso que se hizo en el año 2013”.